La muselina es una de las prendas imprescidibles en la crianza de un bebé.
En tiempos de nuestras madres y en otras regiones se llaman «gasas para bebés».
La muselinas están fabricadas con hilo de algodón puro o fibras de bambú.
Las muselinas sirven para que el bebé tenga un contacto directo con su piel creando una sensación parecida como si estuviese en el vientre de la madre creando una sensación de seguridad y tranquilidad en él.
A continación te enseñamos cómo arrullar a tu bebé correctamente:
Coge dos esquinas opuestas de la muselina y júntalas entre sí para formar una figura triangular. Pon a tu bebé boca arriba, en el centro del triángulo, asegurándote de que sus hombros estén sobre el pliegue de la tela. Colócate de frente, coge la muselina por la esquina izquierda, e introdúcela por debajo de su espalda, cuidando de dejar su brazo izquierdo al descubierto. Pasa la esquina inferior en el doblez de la parte superior, a la altura del pecho del niño. Colocar el brazo izquierdo del bebé en su costado, la esquina izquierda del triángulo crúzala por encima del bebé y pásala por debajo de su espalda.
A parte de arrullar al bebé, las muselinas tienen infinidad de usos:
– Al tratarse de un material muy absorbente, puedes usarla como babero cuando el bebé está comiendo o colocarla en tu hombro o regazo para mancharos en el caso que regurgite después de la alimentación.
-Aunque estamos a favor de la lactancia en público, algunas mamás lo utilizan para cubrirse cuando dan el pecho (opción muy práctica cuando estas en lugares públicos).
-En temporada de verano, con el calor, puedes situarla entre tu brazo y la cabeza del bebé para absorber el sudor de ambos. Incluso es posible emplearla como una suave toalla con la que secar a tu bebé después del baño sin preocuparte por irritar su piel.
-Algunas sillas de carritos, tronas, hamaquitas, cunas y asientos del coche están hechas de un material que no resulta muy confortable para los recién nacidos. Si extiendes la muselina sobre el sitio deseado notaráscomo aumenta su nivel de comodidad. De esta manera también evitarás que la superficie se manche.
-Si el bebé tiene irritado el culito por los dientes, puedes poner la gasa entre la piel del culito y el pañal para aislar la piel de la celulosa y que solo tome contacto con la muselina. Verás que es «mágico» y mejora la irritación en pocas horas.
-A la hora de cambiar el pañal al bebé puede servirte de cambiador, o situarlo encima del cambiador del bebé para que éste no se manche o esté más blandito.
–Frente al frío o al aire acondicionado puedes utilizar una muselina. Como se trata de una tela muy delgada, te recomendamos doblarla para aumentar su grosor y calor.
-También puedes utilizarlo como mantita cuando coloques al bebé en el suelo en el ratito de juego, esto le permitirá estar aislado de bacterias.
-Otra opción es para secar la piel del bebe después del baño.
-La muselina puede hacer la función de un doudou, el objeto de apego del bebé.. Si utilizas la misma tela para arrullarlo, taparlo, acostarlo y portarlo, con el tiempo la relacionará con tu presencia. Así, cuando tengas que dejárselo a alguien o cuando el bebé duerma fuera del hogar, relacionará la muselina con tu presencia y esto le permitirá estar tranquilo.
-Puedes usarlo para crear sombra cuando tu bebé viaja en coche, los rayos del sol que entran por la ventana y lo pueden deslumbrar y molestar. Cubre el cristal con la muselina. De igual manera puedes hacerlo para darle sombra mientras lo paseas en el carrito. Es muy importante asegurarte de que dejas ventilación y no le cubres por completo.
–Cuando tus bebés sean grandes y ya no las necesites para su cuidado, ¡puedes sacarle partido utilizándolas como paño para limpiar cristales!
Como ves hay mil formas de sacarle utilidad a las muselinas o gasas para bebés, seguro que a ti se te ocurren muchas más.
¿Te animas a dejarnos un comentario en redes sociales?
No te olvides de pinchar en el siguiente botón para conocer nuestras variadas muselinas.